Cuando miramos al cielo en una noche despejada, lejos de la contaminación lumínica, a menudo podemos ver una franja difusa y blanquecina que atraviesa el firmamento. Esa es la Vía Láctea, nuestro hogar galáctico, y uno de los espectáculos más asombrosos que podemos contemplar a simple vista.
Una galaxia espiral… desde dentro
La Vía Láctea es una galaxia espiral: una inmensa agrupación de estrellas, gas, polvo y materia oscura, con un centro denso y brazos en espiral que giran a su alrededor. Se estima que contiene entre 100.000 y 400.000 millones de estrellas, y el Sol es solo una de ellas.
Desde la Tierra no podemos verla “desde fuera”, como en las imágenes artísticas o captadas por telescopios que muestran otras galaxias. En su lugar, la vemos desde dentro, como si estuviéramos dentro de una rueda mirando hacia el borde. Esa franja de luz que cruza el cielo no es otra cosa que la concentración de millones de estrellas a lo largo del plano galáctico.
¿Por qué se llama «Vía Láctea»?
El nombre «Vía Láctea» proviene del latín Via Lactea, que significa «camino de leche», en referencia a su aspecto lechoso. Ya en la antigüedad, muchas culturas miraban con asombro esa franja luminosa. Los griegos la relacionaban con un mito de la diosa Hera, mientras que en otras culturas era vista como un río celestial o el polvo levantado por los pasos de los dioses.
¿Dónde está el Sol dentro de la Vía Láctea?
El Sistema Solar se encuentra en uno de los brazos espirales menores de la galaxia, llamado el Brazo de Orión, a unos 27.000 años luz del centro galáctico. Esto significa que estamos bastante alejados del bulbo central, pero lo suficientemente cerca como para disfrutar de increíbles vistas del disco galáctico en las noches despejadas.
¿Se puede fotografiar la Vía Láctea?
¡Claro que sí! De hecho, es uno de los principales motivos por los que tantos fotógrafos nocturnos —como yo— salimos con nuestras cámaras a lugares remotos. Capturarla requiere técnica, paciencia y conocer el cielo.
📷 Si te interesa aprender cómo fotografiarla tú mismo, muy pronto publicaré un artículo dedicado exclusivamente a eso.
¿Sabías esto?
- La Vía Láctea mide más de 100.000 años luz de diámetro.
- Viaja a unos 600 km por segundo en el espacio.
- Cada verano, en el hemisferio norte, se vuelve más visible y fotogénica durante la noche.